La práctica ilegal fue identificada en la desembocadura del Río Abangares en el Golfo de Nicoya, el cual está en veda desde el 1 de mayo hasta el 31 de julio.
Pescadores ilegales fueron descubiertos mientras hacían pesca de arrastre artesanal en el Golfo de Nicoya, específicamente en la desembocadura del río Abangares; actividad que no es permitida en el país desde el 2013.
Dado el incremento de casos de violencia por parte de los pescadores ilegales hacia las comunidades costeras, así como el uso constante de técnicas de pesca ilegal en el Golfo de Nicoya, MarViva se une con el SINAC para aumentar los patrullajes diarios de vigilancia en la zona
Dado el incremento de casos de violencia por parte de los pescadores ilegales hacia las comunidades costeras, así como el uso constante de técnicas de pesca ilegal en el Golfo de Nicoya, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) aumentará los patrullajes diarios de vigilancia en la zona.
La coordinación interinstitucional, a nivel nacional e internacional, debe permitir implementar medidas de manejo congruentes en pro de la conservación de los recursos naturales y la debida sanción a los infractores de las normas establecidas.
En horas de la tarde del día 4 de mayo de 2022, desde una embarcación utilizada para una expedición científica organizada por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá y la Organización No Gubernamental MigraMar, se detectó a una embarcación con matrícula CP-01-2555-B, con pabellón de Colombia y de nombre Santa Bárbara II, con aletas de tiburón sobre su cubierta.
La comunidad de Tribugá, en el corregimiento de Nuquí será beneficiada del proyecto “Turismo rural comunitario como estrategia productiva para la sostenibilidad ambiental y el progreso social en comunidades costeras afrodescendientes en el Chocó colombiano”, ejecutado por Fundación MarViva en alianza con Tamarin Foundation y apoyado por la Alcaldía Municipal de Nuquí y el Consejo Comunitario General Los Riscales.
