Actualmente la pesca ilegal es un problema global y el Pacífico Sureste de nuestro continente no es la excepción. La pesca ilegal daña los ecosistemas marinos, agota las poblaciones de peces y amenaza la seguridad alimentaria de los países. La alimentación de millones de personas depende del éxito que podamos tener en el combate a la pesca ilegal.