Comunicado sobre impulso a la destructiva e insostenible pesca de arrastre en Panamá en tiempos de crisis oceánica

Panamá, 16 de noviembre de 2023- Las organizaciones abajo firmantes, deseamos manifestar nuestro rotundo rechazo al impulso, continuación y ampliación del alcance de la pesca de arrastre en aguas panameñas, reconocida ampliamente como el arte de pesca más destructivo del mundo por sus graves impactos en el lecho marino y sus altas tasas de captura incidental. Las embarcaciones que utilizan este arte de pesca arrastran redes pesadas cerca o sobre el fondo marino, destruyendo hábitats cruciales para la supervivencia de miles de especies, capturando cientos de especies no objetivo que son descartadas, muchas en peligro de extinción, y provocando la sedimentación excesiva de las aguas y liberación del carbono capturado por los lechos marinos.

Mediante el artículo 17, numeral 4 del Decreto Ejecutivo No. 13 de 1 de noviembre de 2023, que reglamenta la Ley de Pesca y Acuicultura, publicado en Gaceta Oficial No. 29908-A de 13 de noviembre de 2023, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), ha “reconocido” como pesquerías aprovechadas para la pesca de gran escala, la pesquería de arrastre para varias especies de camarón, y además se han incluido como especies objetivo de este destructivo arte de pesca, especies de peces como el pargo mancha, cabezón, lenguado y corvinas.

Si bien la pesca de arrastre para el camarón ha sido permitida y practicada en Panamá por décadas, jamás ha existido una licencia de pesca de pargos, cabezones, lenguados y corvinas mediante pesca de arrastre. Por ende, la inclusión de estas especies de peces como objetivo de este arte de pesca en este Decreto constituye una ampliación del alcance de la pesca de arrastre en Panamá, lo cual pone en gravísimo peligro la sostenibilidad de la pesca de consumo doméstico y de pequeña escala o “artesanal”. Además, es importante destacar que la práctica “histórica” de la pesca de arrastre en Panamá, como lo han señalado algunos representantes del sector pesquero industrial de nuestro país, no significa de ninguna forma que esta sea un arte de pesca sostenible, ni que mucho menos deba seguir impulsándose ante la crítica situación de las pesquerías en el océano.

La FAO y múltiples organizaciones internacionales han reconocido que, a nivel global, los recursos pesqueros siguen descendiendo a niveles alarmantes debido a la pesca excesiva, la contaminación, la ordenación deficiente y otros factores. Al ser el océano el ecosistema más interconectado y grande del mundo, nuestro país no escapa a esta realidad. En el 2020, el Diagnóstico Integral del Sector Pesca y

Acuicultura en Panamá elaborado por el BID, destacó que “las exportaciones de pescados y mariscos desde Panamá disminuyeron de USD 425.6 millones en el 2005 a USD 111.5 millones en el 2018, que equivale a una caída del 73.8% (…) Se asume que esta disminución de la productividad y competitividad en el sector pesquero y acuícola fue ocasionada por: la sobreexplotación de las especies costeras-marinas (C&M), la contaminación de los ecosistemas C&M, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), y el cambio climático”.

El reconocimiento de la pesca de arrastre no solo para especies de camarón sino para varias especies de peces busca legalizar una pesquería que no existe actualmente, que no tiene sustento técnico ni regulación y es, además, contradictoria respecto a varias acciones previas del Ejecutivo. La primera, la derogación de las licencias para pesca de arrastre de las especies conocidas como “doncella y pajarita” en el 2021, por considerar que esta licencia “tenía un impacto negativo en la recuperación de algunas especies (entre ellas el Camarón), que son explotadas, sin que existan indicadores de su recuperación”. La segunda, y más reciente, la derogatoria de la autorización de pesca de arrastre a veintiún embarcaciones pesqueras nacionales para supuestos fines de investigación, en septiembre de este mismo año, debido a los fuertes cuestionamientos al ministro de Desarrollo Agropecuario, quien expresó su preocupación y la intención de corregir la decisión.

En el 2015, el mundo se comprometió a través de la firma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a, entre otras cosas, “conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos” (ODS 14). Una de las formas de alcanzar este ODS es reglamentando eficazmente la explotación pesquera y poner fin a la pesca excesiva, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y las prácticas pesqueras destructivas, según lo establecido en la Meta 14.4.

La pesca de arrastre, en particular la de fondo, es muy perjudicial para los hábitats de los fondos marinos, por lo que se ha prohibido en varias jurisdicciones a nivel mundial para mitigar los problemas de destrucción de hábitats, liberación de carbono y sobrepesca. Además, estudios científicos sugieren que la imposición de una prohibición de las redes de arrastre puede ser una medida eficaz para la conservación de la biodiversidad en las aguas costeras tropicales. Desde 2016, la Unión Europea, uno de los principales mercados a los que exporta nuestro país, prohibió la pesca de arrastre en profundidades que superan los 800 metros por la importancia que consideran que tienen los fondos marinos para la salud de los ecosistemas marinos y la mitigación del cambio climático.

Por estas razones, reafirmamos nuestro rechazo absoluto al impulso y ampliación de la destructiva pesca de arrastre en nuestras aguas jurisdiccionales, ya que esta

práctica perjudica directamente a los pescadores de consumo doméstico y de pequeña escala, así como agrava la crisis de sobreexplotación pesquera que azota al océano. El Estado panameño, que además ha realizado esfuerzos para posicionarse a nivel mundial como un “Líder Azul”, no puede menos que actuar con firmeza y coherencia para promover la pesca sostenible y la conservación de la biodiversidad marina de la cual dependemos todos. Las ganancias económicas no pueden justificar jamás, la depredación de la naturaleza.

Suscriben:

Centro de Incidencia Ambiental de Panamá Fundación MarAlliance

Fundación para la Protección del Mar (PROMAR) Twin Oceans Research Foundation

Movimiento MiMar Fundación Refugio Pedasí

Grupo de Investigación Manejo de Biodiversidad en Sistemas Productivos de la Universidad de Panamá

Proyecto Primates Panamá Red Panatortugas

Fundación Panacetacea Panamá Asociación ADOPTA Bosque

Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) Fundación Pro-Conservación de los Primates Panameños (FCPP) Fundación Agua y Tierra

Fundación MarViva

Investigación, Comunicación y Educación para el Desarrollo (ICEPED) Asociación para la Conservación de la Biosfera (ACB)

Sustainable Ocean Alliance (SOA) Panamá Fundación Parque Nacional Chagres

Parque Natural Metropolitano