Una colilla contamina 8 litros de agua de mar y hasta 50 litros de agua potable.

A pesar de los avances en la legislación para promover espacios libres de humo de cigarrillo en Costa Rica, los cuales dan un respiro al ambiente, no hay alguna medida específica que se refiera a los residuos generados después de consumido el producto.

Una iniciativa de ley pretende disminuir la contaminación ambiental por colillas de cigarro, al declararlas residuos de manejo especial y aplicar responsabilidad extendida del productor aquien importe o fabrique cigarros en el país. Dicho proyecto, el cual nace a partir de un proceso de investigación y de consulta abierta a los sectores público, privado y sociedad civil, es promovido por los diputados Kattia Rivera, Alejandra Larios y Óscar Izquierdo de la fracción de Liberación Nacional, ejecutado por OneSea y apoyado por MarViva.

Como parte de la propuesta, los comerciantes de tabaco deberán elaborar un plan de gestión ambiental de residuos de manejo especial que establezca un programa efectivo de depósito temporal, recuperación, valoración y disposición final para estos  residuos.

Prohibir el fumado en playas, ríos, quebradas y humedales ubicadas en áreas silvestres protegidas y colocar mensajes ambientales en las cajetillas que adviertan al consumidor sobre los riesgos y daños ambientales que produce las colillas de cigarro son algunas de las medidas planteadas por la iniciativa.

“Para nosotros es de suma importancia la aprobación de esta iniciativa de ley, dado que los ecosistemas se ven afectados por el mal manejo de las colillas de cigarro y la carencia de una gestión integral para un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Como sociedad debemos migrar a prácticas más amigables con el ambiente y hacernos cargo de lo que producimos y usamos para nuestro consumo, de manera tal que exista una armonía con miras a las futuras generaciones”, declaró la legisladora verdiblanca, Kattia Rivera.

La colilla es el residuo que se genera después de consumido el cigarro de tabaco, la cual cuenta con plastificantes y otros aditivos tóxicos y contaminantes. Datos de la Universidad de Costa Rica (UCR) indican que una sola colilla contamina 8 litros de agua de mar y hasta 50 litros de agua potable. Lamentablemente, alrededor de un 75% de los fumadores las tiran al suelo, incluso en lugares públicos.

“Las colillas de cigarro son de los mayores residuos que encontramos en las calles y lugares públicos del país, y tristemente de ahí, llegan a los ríos y mares por medio del alcantarillado público, lo que trae consecuencias importantes para los ecosistemas marinos y por ende, para la economía”, manifestó Alberto Quesada, Coordinador Regional de Contaminación Marina para Fundación MarViva.

El proyecto de ley está ahora en la corriente legislativa y se espera que tenga buena recepción por nparte del resto de las y los legisladores.

“Este proyecto nace a partir de una visión integral, donde se toman en consideración aspectos ambientales, sociales y económicos. Hoy en día OneSea con el apoyo de diversos actores del sector público como los gobiernos locales de Garabito, Parrita y Quepos y el Ministerio de Salud, del sector privado, como CATUCOSO, así como las organizaciones civiles como Fundación MarViva, MareBlu, The Clean Wave, WaterKeepers y Jaco Impact, logramos declarar diversas playas como zonas libres de colillas y humo de tabaco, entre ellas Jacó, y hoy nos sentimos muy motivados de impulsar el presente proyecto de ley, de la mano de todos los sectores”, agregó Eduardo Leitón, Director de Fundación OneSea.