A más 500 kilómetros desde tierra firme, se encuentra la Isla del Coco, un paraíso rodeado de aguas cristalinas es reconocido por estar en una de las regiones oceánicas más biodiversas del mundo.
Es sitio de convergencia de especies marinas pelágicas migratorias, que llegan a sus aguas a completar etapas de sus ciclos de vida. Esto convierte a la Isla en un sitio clave para el mantenimiento y conservación de las reservas de recursos marinos en la región.
Con el objetivo de fortalecer y complementar los sistemas de vigilancia y control del Área de Conservación Marina Coco, llega a la Isla un nuevo radar que protegerá con moderna tecnología sus aguas colindantes. Caracterizado por su diseño de antena de última generación, con técnicas innovadoras de procesamiento de señales, este radar permitirá proteger las aguas que rodean la Isla de amenazas como la pesca ilegal y otras actividades ilícitas.
“Este radar representa una apuesta en la dirección correcta ya que si queremos realizar un manejo adecuado del océano y los recursos que nos brinda, es clave fortalecer el monitoreo, control y vigilancia, especialmente en zonas tan remotas como ésta”, manifestó Katherine Arroyo, Directora ejecutiva de Fundación MarViva.
Esta herramienta cuenta con una antena especial para detectar embarcaciones, con un rango de aproximadamente 178 kilómetros de diámetro y la capacidad para captar imágenes en alta resolución.
Gracias a esta inversión que supera los 90 mil dólares, tiburones, picudos, peces y delfines, entre muchas otras especies, gozarán de mayor protección.
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